COMENTARIOS DESHILVANADOS SOBRE GÓTICO AMERICANO

“AMERICAN GOTHIC” (Grant Wood) © 1930
“American Gothic”, fue pintado por Grant Wood (1891-1942) en el año 1930, en medio de una época difícil y recesiva. Se ha hablado tanto de esta obra, tanto se ha cacareado sobre todo en los EEUU, que parecería que esta ya todo dicho y muchas veces dicho. Últimamente, este cuadro ha vuelto a ponerse de moda y esto me preocupa porque yo no creo en las modas, antes bien, trato de escapar de las modas como de las enfermedades contagiosas.
Sin embargo quiero contarles que la imagen de esta pintura me ha perseguido a través de los años con preocupante insistencia y cada vez que la vida me pone frente a algún personaje perteneciente a esa cultura gringa, ya sea por lo bueno o por lo malo, recuerdo la pintura de Wood y coincido con el artista: ¡esto que veo ahora, también esta retratado en la obra!
Por muchos años pensé que Wood había tomado a sus padres como modelos, luego, algún crítico petulante y bien informado, me contó que la mujer era su hermana y el hombre su odontólogo. Pero bien podrían haber sido sus padres. Es más, sus padres deben haberse parecido mucho a los personajes de la obra.
La pareja parece querer decir: ¡No pasarán!, no hay miedo ni dudas en su expresión: para pasar, tendrás que matarlos.
Pero y al mismo tiempo, veo en ellos una inocencia y una bondad conmovedoras: no pasarán los que quieran dañarnos, pero te ayudaremos si nos precisas… para eso estamos nosotros.
La pareja cree todo lo que en la Biblia está escrito, pero si vivieran hoy en día además de la Biblia creerían todo lo que dice la TV.
Para dar testimonio de sus creencias el autor los ha retratado frente a una casa de campo cuyo frente parece el de una iglesia bautista, la First Baptist Church de Iowa. Por algún artificio del autor, no puede verse la cruz, pero la cruz está allí.
Imagino al hombre en sus trabajos de la granja y lo veo sentado a la mesa familiar cortando el pavo del Thanks Giving Day, repartiendo las porciones entre sus numerosos hijos con religiosa minuciosidad, mientras que Hellen, su esposa, esconde las manos y baja la cabeza en señal de sumisión.
En esta magnífica obra esta retratado el pueblo gringo de las pequeñas poblaciones campesinas, fuerte y noble como un toro de lidia. Inocente y crédulo como un niño. Con ellos te sientes bien y mal. Bien, porque admiras su esfuerzo y mal porque te molesta su intolerancia.
Mi amigo Colacho, hubiera dicho: “Las ideas tiranizan al que tiene pocas”.

JK (abril de 2010)


1 comentario:

jujotorres dijo...

Cada vez que miro el cuadro pienso lo mismo... típica pareja (media) yanqui: de misa todos los domingos, biblia en la mesilla de noche, llena de patriotismo, prejuicios e ignorancia.