El programa "Función privada" era, quizás, el único sitio en dónde se podía ver una teta o un culo allá por los ochenta. Y claro, a los de mi generación, nos mostraron en exclusiva todo el talento actoral (y especialmente, tetal) de la talentosa Isabel Sarli.
¡Cómo olvidar la cortina musical (extraída del film "Amarcord", de Fellini), el enorme retrato de Marilyn Monroe y un par de copas con champagne con las que los conductores brindaban al comienzo de cada emisión.
1 comentario:
¡Borrachos! (no hay nada más que agregar.)
Publicar un comentario