COMO EL CULO

¿Alguien se acordaba de lo que decía el cartel? ¿Era importante? ¿Ella se creyó por un momento su papel de defensora del ecologismo? Respuestas que son incógnitas.
Por lo pronto su incursión en la cumbre de presidentes de Viena en mayo del 2006, más que lograr la paralización de las papelera contaminantes, le permitió pasear su (hermoso, todo hay que decirlo) culo por todas las revistas de carne del mundo. Lo que tampoco está mal, ¿no?
Más viendo como les fue a los de Greenpeace España en su última incursión en diciembre del 2009 en Copenhague, a ellos si podemos decir que “la bromita” les salió como el culo.

1 comentario:

jujotorres dijo...

Carlos Sacaan diría: "¡Qué buen pan dulce!".
Un amigo mío: "Sirve hasta para abrir nueces".