LA MAGIA EN UN INSTANTE

“KIND OF BLUE” (Miles Davis) © 1959

Ha sido considerado el disco más importante del jazz, una de las grandes obras de la música de todos los tiempos y un gran éxito comercial, con más de cuatro millones de copias vendidas desde su publicación en 1959.

"¿Cómo es posible llegar al estudio con lo mínimo y salir con algo eterno?", se pregunta el guitarrista Carlos Santana en el documental sobre la grabación del álbum. Miles Davis (1926-1991) apenas tenía un esbozo de las canciones que pretendía grabar, pero para crear su obra maestra le bastaron diez horas, repartidas en dos sesiones celebradas el 2 de marzo y el 22 de abril de 1959. El trompetista norteamericano estuvo acompañado por un grupo excepcional de músicos en aquellas sesiones que se celebraron en el estudio de Columbia en la Calle 30 de Nueva York.

Acompañaron a Miles el legendario saxofonista John Coltrane y el contrabajista Paul Chambers, dos miembros del famoso quinteto que el trompetista había puesto en marcha a mediados de los cincuenta y con el que firmó una serie memorable de discos, iniciada con 'Round about midnight' (1955). El equipo se completó con Julian 'Cannonball' Adderley, en el saxo alto; Jimmy Cobb -el único miembro del grupo que vive aún-, a la batería; y Bill Evans -el único blanco de la banda-, al piano. El pianista Wynton Kelly colaboró en uno de los seis temas del álbum, el chispeante 'Freddie Freeloader'.

La destreza de aquellos músicos y su inspiración en esas sesiones les permitió grabar en una sola toma cada una de las cinco piezas incluidas en el disco, algo que ya era inusual en aquella época. Los temas surgieron de la improvisación y de la experimentación con la música modal -basada en escalas-, técnicas que Miles ya había practicado en 1957 en la banda sonora de 'Ascensor para el cadalso', de Louis Malle, y en el álbum 'Milestones', un año después.

El álbum conquistó las mentes inquietas de las clases medias de la época y dio una nueva dimensión al jazz. Pero su influencia alcanzó a otros géneros y se adelantó a los discos conceptuales publicados en los años sesenta, como el emblemático 'Sgt. Pepper's' de los Beatles.


Agencia EFE © 2009



2 comentarios:

Sir Lothar Mambetta dijo...

Al que no le guste el jazz, que haga el amor con este disco... No, chancho, me refiero a que lo escuche mientras hace el amor con algún ente más animado.

jujotorres dijo...

¿Hacer el amor con un chancho o ente más animado?...
Usté me deja anonadado... volveré a su blog a ver el video de Nick Cave, hay un acorde que me mata...