SIGLO XXI

Nada resume todo lo que nos sucedió (a Karina y a mi) en lo que va del siglo XXI que una famosa frase de Nietzsche: “Quien tiene algo por que vivir, es capaz de soportar cualquier como”.
Nos casamos, nos tiramos a la pileta sin saber si abajo habría agua y emprendimos un viaje con la seguridad de que nos iba a ir bien. De nada podemos quejarnos, las partes negativas (la distancia con la familia y amigos… que puede llegar a ser insoportable por momentos) estaban en la balanza.
Éste siglo lo recordaré con imágenes, con dos instantes que creo que nunca el vida olvidaré: el primero es la soledad del pequeño departamento de Gabriela Mistral en los días previos al viaje… como lo fuimos vaciando de a poco, hasta que solo quedamos nosotros, las cuatro valijas y un colchón prestado para dormir los últimos días; y por supuesto la segunda es la explosión de vida y adrenalina que me provocó asistir al parto de mi hijo Daniel
.
Por el resto, el mundo que nos rodea, no me gustaría asegurar que es una porquería, pero sí que se asemeja bastante a un “Cambalache”.

No hay comentarios: