LA VIDA EN UN INSTANTE

“LIBRO DE FAMILIA” (JujoTorres) © 2002-2009

Viernes 22 de febrero de 2002

Hoy es el primer día del resto de nuestras vidas, hoy es el día tan esperado y ansiado. Fernando y la tía Marta nos pasaron a buscar a las 9:00 AM y partimos rumbo a Ezeiza. Luego del desayuno, llegaron la familia de Karina casi al completo (padres, hermanos, tíos y primos).
Nos embarcamos a las 13:45 horas y a las 15:00 horas comenzó el viaje a nuestra nueva vida (tan esperado, por cierto), partimos en el vuelo AR1130 de Aerolíneas Argentinas con cuatro valijas despachadas, dos bolsos de mano y plata (U$S 5.820, 1.355 € y 112.000 pesetas). Con toda la ilusión y el convencimiento de que sentaremos las bases de ésta, nuestra familia que iniciamos el 22/12/2000 (en realidad fue antes, en esa fecha lo formalizamos).
Cuando el avión despegó y veíamos a Buenos Aires haciéndose cada vez más chica, nos invadió una mezcla de tristeza (por el adiós a nuestra tierra) y bronca (por las circunstancias de la partida y el momento del país), pero para nada arrepentimiento ya que estamos absolutamente convencidos de nuestra decisión. Festejamos nuestro año y dos meses de casados arriba del avión (se mueve mucho, ya que atravesamos una tormenta a la altura de Brasil). Cenamos temprano para acostumbrarnos al cambio de horario, estaremos llegando al aeropuerto de Madrid a las 7:00 AM (hora local), luego a las 14:00 horas tomamos un tren (el TALGO desde la estación Chamartín) hasta Carballiño (llegaremos a las 20:00 horas), donde nos esperará Dora.
Buenos Aires nos despidió con un día hermoso y caluroso (casi 30ºC), ¿cómo nos recibirá Madrid? Por cierto, no pegué ojo en las doce horas de vuelo.


Sábado 16 de mayo de 2009

¿Cómo se vuelca al papel la emoción que sentí al ver los primeros pelos que salían del refugio de tu madre? ¿Alguien describió el poder de una mirada aún en la penumbra, cuando respondiste a mis palabras que intentaban llevarte paz?
No te preocupes, mi amor, ya sé que debes tener un agobio insoportable al cambiar la seguridad y oscuridad del acogedor vientre materno por los excesos de éste mundo que te espera… demasiada gente a tú alrededor y sólo dos voces que resultan familiares. Mucha luz.
¡Guau!, cuanta adrenalina, mi corazón va a estallar, el pulso me tiembla, mi cuerpo es un cúmulo de masa fláccida y gelatinosa que aún intenta asimilar, recordar cada segundo de aquellos mágicos minutos… del inicio de tu vida, ni más ni menos.
El jueves 14, mejor dicho, en la madrugada del viernes 15, salimos preocupados hacia la Residencia. Luego de pasar por urgencias, nos dijeron que había comenzado el trabajo de parto y tu madre quedó internada. Durante el viernes no hubo mayores novedades, durante la noche y en especial durante la madrugada del sábado, comenzaron las contracciones dolorosas y más frecuentes.
A las 4:00 AM nos llevaron a la sala de dilatación (con contracciones cada 5 minutos), allí comenzó el verdadero trabajo de parto que se extendió hasta las 11:10 horas, cuando nos pasaron a la sala de parto y después de sólo 10 minutos, te vimos por primera vez, con tus 3,300 kilogramos de peso y los 52 centímetros de tamaño.
Algún día te explicaré aquel especial momento, en principio la matrona nos dijo que necesitarían “ayudar” con ventosas tu llegada, por suerte apareció el ginecólogo de guardia (un cubano, mezcla de Don King y Bebo Valdés) quien con unas pocas instrucciones, nos evitó mayores problemas y viniste al mundo llorando a pulmón limpio. A las dos horas, volvimos a la habitación 609 y comenzamos a disfrutarte.

1 comentario:

Sir Lothar Mambetta dijo...

Me había perdido esta crónica por la mudanza. Me alegro de haber rebuscado.

Un abrazo a los tres.