¡¡¡PEEEDROOO!!!

Hay algo que debo reconocerle al inclasificable director, su capacidad para no dejar a nadie indiferente. Y es que o te gusta su cine o no lo soportas, así sin más… con “su obra”, no existen medias tintas.
Bueno, en realidad a mi no me gusta, pero de ahí a no soportarlo me quedan un par de películas más para aseverarlo. Lo cierto es que no me llega, sus guiones me resultan absurdos y sus películas están plagadas de personajes imposibles.
Lo único que me hace echarle un vistazo es su magnífico y personal toque de color que imprime en cada cinta, ya sea en el vestuario o en la ambientación.
Un convento de monjas yonquis que crían un tigre en el patio interior, las aventuras de una ninfómana que ayuda al hijo de un emperador de Oriente Medio en su periplo por la movida madrileña, la madre desgarrada por la muerte de su hijo que busca al padre del mismo (un travesti) para darle la fatal noticia, la mujer que vuelve del coma al quedar embarazada, la obsesión por los travestis, la desmedida exaltación de una mediocre Penélope Cruz (el Oscar no la redime).
Todo esto me hace disfrutar más de las parodias que de él hacen los de “Muchachada Nui”, que del cine de… ¡¡¡PEEEDROOO!!!

1 comentario:

Esdian dijo...

A veces a mis alumnos les digo " Si volves a sacar la lengua, te la corto con la tijera...".
Voy a llevar esa foto para ponerla en el grado.
Soy lo que miguelito foucault define como "vigilar y castigar" muajaja