DANYBOY

A mis viejos siempre les agradeceré al haberme dado la vida y enseñarme a disfrutarla. A mi Negra y a Daniel, les debo la razón y el motivo por los que vivirla.
Hace ya un año que mi vida cambió para siempre… en realidad más, ya que el proceso de embarazo también lo disfruté a tope; pero lo cierto es que cada vez que recuerdo el momento en que lo vi nacer, mis rodillas se buscan y me tiembla todo el cuerpo.
Un año con su presencia, con su olor, con su risa, con su amor… un año en que todo cambió, nuestra casa, nuestras vidas, todo adaptado para y por él.


1 comentario:

Sir Lothar Mambetta dijo...

Un abrazo gigante a los tres.