¿ME TOMÁS POR BOLUDO?

“MACANEANDO” (Mambetta) © 2009
–Me estás macaneando.
–No seas boludo ¿para qué te voy a joder con eso?
–¿Qué sé yo? Para hinchar las pelotas nomás. Esta fiesta es un embole.
–No te voy a boludear con esto, que encima no tiene gracia.
–Claro que la tiene.
–Andá a cagar, hijo de puta ¿te parece gracioso lo que me dijo ese médico forro? Me voy a buscar algo de escabio*.


–¿Y cuántas patadas en el culo me dijo que le dan por día?... Rojulio.
–Esteee… no se lo dije, doctor, pero no me dan ninguna.
–Ya veo.
–¿Ya ve qué?
–Hombre, a su edad el sistema circulatorio no es el que era antes. Dos buenas patadas en el culo a la mañana y dos a la noche, bien puestas, reactivan la circulación en todo el cuerpo. Equivalen a correr dos kilómetros, siempre hablando a nivel cardiovascular.
–¿Me está macaneando, doctor?
–Rojulio, la ciencia médica está en constante avance y a veces lo hace por diferentes caminos a la vez. Además el juramento hipocrático me impide moralmente realizar cualquier tipo de broma con respecto a la salud de mis pacientes. Por favor, le ruego que se ponga en cuclillas para poder darle una demostración del tratamiento que debe seguir. Le puedo recomendar un fisioterapeuta que a mi entender da unas patadas en el culo que le harían circular la sangre a un muerto.
–Ah, fantástico, doctor pero ¿qué tal si llama al fisioteraputo del orto ese y mejor la hacen circular hasta Zárate a su puta madre en cuclillas a patadas en el ojete?


–Me está macaneando, doctor.
–Para nada, Licenciado ¿para qué le diría yo una cosa así si no fuera cierto?
–No lo sé. Se me ocurre que para amenizar este ágape, al que por cierto, le está faltando algo de vida.
–No bromearía con este tema, que encima carece de gracia.
–Personalmente, yo se la encuentro.
–¡Pero por favor, Licenciado! ¿le parece gracioso lo que me dijo ese paciente incívico? Con su permiso, voy a hidratarme.


–Me está macaneando, señooor… ¿cómo me dijo que se llama usted?
–Disculpe, no se lo había dicho. Mi nombre es Morgan Panzerotti.
–Un nombre con personalidad.
–Con ricota y espinaca, diría yo.
–Muy agudo. Licenciado Gomes Ende, encantado.
–Un gusto ¿Licenciado en qué, si me permite preguntar?
–Licenciado es mi nombre de pila, pero mis amigos me llaman Lic Punto.
–Ahora me cachó usted. Pero permítame aclararle que no era mi intención macanearlo anteriormente, sólo le contaba una anécdota de un amigo que fue al médico, pero seguro que me estaba tomando de punto.
–Señor Panzerotti…
–Morgan, por favor.
–Morgan, ¿cómo se llama su amigo?
–Rojulio Fontanagrossa.
–Mire lo curioso de esta situación, no hace más de quince minutos que mi médico me contó la misma anécdota, y a pesar de la rectitud de esta eminencia de la medicina moderna, había pensado que lo hacía para darle un toque de vida a este ágape tan mustio. Ahora creo que tanto él como su amigo Rojulio no han faltado a la verdad.
–¿Cómo se llama su médico?
–Es el Dr. Jelzi-Qilër.
–¿Apellido germánico?
–No, sólo ridículo.
–Ahora me está macaneando usted, Licenciado.
–Sólo lo justo, Morgan… sólo lo justo. Salud.


–De eso vivo, Rojulio, de la salud. Comprendo su posición pero si yo le dijera que para bien de su salud fuese necesario abrirle con un bisturí el abdomen y extirparle algún órgano, usted no dudaría de la medicina.
–¿Qué quiere que le diga, doctor? Me lo habían recomendado y usted lo primero que me receta son unas patadas en el culo. Compréndame.
–No digo que sea fácil entenderlo a la primera, pero si viera la efectividad de la terapia de reactivación de la circulación por nalgoimpacto, se pondría de cuclillas. Me alegro de habernos encontrado en este ágape y haber podido aclarar el malentendido de esta tarde. Le confieso que me tenía un poco consternado.
–Yo me había quedado recaliente, doctor. Menos mal que hablando se entiende la gente. ¡Y qué casualidad encontrarnos acá esta noche!
–¿Usted cree en las casualidades?
–Sólo en las que ocurren, doctor.
–¿Me está macaneando, Rojulio?
–Casualmente sí.
–Hablando de casualidades, ahí está nuestro anfitrión, el embajador. Fíjese en esto…
–…las bases de la diplomacia quedan estab¡¡¡LA PUTA QUE LO PARIÓ!!! Ah, doctor, es usted ¿acaso notó algún problema con mi circulación?
–No se alarme, embajador, una buena patada en el culo nunca sobra.
–Me alegro que no sea nada, es que me sorprendió. Casualmente les hablaba a estas distinguidas personas sobre su particular terapia. Me han prestado gran atención pero en el fondo más de uno debe pensar que los estaba macaneando.
–Embajador, para muestra vale un botón. ¿Alguno de los presentes tiene problemas de circulación? Ah, usted, Su Señoría. Déjeme que hagamos una demostración. Póngase en cuclillas, si es tan amable… así, muy bien, respire hondo…


–¡Concha’e su madre! Fíjese por donde anda.
–Le pido perdón, caballero. Licenciado Gomes Ende, para servirlo.
–Rojulio Fontanagrossa. No fue más que un pisotón pero tenga más cuidado ¿y que hace caminando para atrás?
–Ah, usted es el amigo de Morgan Panzerotti, disculpe por haberlo pisado pero estaba tomando carrera para darle una patada en el culo a la señora Choli Krugger Anchupitarrea.
¡Señorita!
–Pero si está a más de cinco metros, licenciado.
–Es Licenciado, con mayúscula. Es nombre propio, no título profesional.
–Ah, disculpe, Licenciado. Pero la señora del culo enorme está a más de cinco metros.
¡¡¡Señoritaaa!!!
–Sí, pero mire qué pedazo de culo. No creo que le pueda reactivar la circulación con estos pies tan pequeños si no es tomando un gran impulso.
–¿Y si le damos entre los dos? Yo creo que ahí hay culo para rato.
–Brillante, Rojulio ¿pero aprobaría esta terapia el Dr. Jelzi-Qilër? ¿No habría que preguntarle?
–La última vez que lo vi, estaba cagando a patadas en el culo a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia.
–Dirá reactivándoles la circulación, Rojulio.
–¿Me está macaneando, Licenciado?
–No, sólo es cuestión de dialéctica. Pero no hagamos esperar más a la gorda esa y vamos a darle tantas patadas en el orto hasta que se lo dejemos de mochila. A la cuenta de tres. Uno…
–¿Licenciado?
–Dos… ¿Qué?
–Lo hacía a usted más recatado.
–Estaba macaneando, Rojulio… estaba macaneando… ¡y tres!

*Escabio: Chupi (Nota del traductor).

No hay comentarios: