MÁTENLOS

Daniel todavía no sabe ni tiene el raciocinio suficiente para diferenciar horas intempestivas de normales, a esto hay que sumarle los molestos cólicos por los que todos pasamos. Como todo padre primerizo, me desespero pero lo tomo con amor.
Esto es lo que desencadenó éste virulento post, lleno de odio, de ansias de vomitar, de dar una patada a tanta estupidez que nos rodea. Ya sé, hay cosas peores, pero soy comedido hasta en las broncas. En el título no me refiero a que debe correr sangre, no. Creo que no hay mejor manera de matar a alguien que con la indiferencia.

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