EL VERDE DE GALICIA INSPIRA


“SPANISHGRASS” (… anda dando vueltas por la red) © 2000
Antes de retirarse del mundo definitivamente, Barrett viajó por España durante dos años (1976-1977). Recorrió de manera anónima, frecuentemente en auto-stop o en transportes colectivos, Andalucía, Extremadura y Galicia. Nadie le acompañaba y su equipaje era tan escaso como revelador: una mochila, una guitarra acústica y las obras completas de William Blake. En una de esas giras descubrió el que sería su refugio privado en el noroeste de la península ibérica, el monasterio de Oseira.
Enclavado en un cañón solitario del ayuntamiento de San Cristovo de Cea (Ourense), el Real Monasterio de Santa María de Oseira es el primer establecimiento en España (siglo XII) de la orden monástica del Císter, fundada en el año 1098 como una alternativa radical a la aristocrática orden de Cluny. Los cistercienses practican la amistad cristiana, cultivan la pobreza y la cultura mítica, y se establecen lejos del mundo, en lugares apartados de los caminos y las poblaciones.
Barrett, fascinado por el encanto agreste del lugar, el silencioso devenir de la vida monástica y la hospitalidad de los monjes, se alojó en una de las celdas de invitados de Oseira durante cuatro meses de 1976 (entre septiembre y diciembre) y otros tres del año siguiente (de abril a junio). Solamente salía del monasterio para pasear por las sierras cercanas. Gustaba especialmente de dos lugares, Loma Chaira, una terraza herbosa de amplísima panorámica situada a casi 1.200 metros de altura, y el Penedo de Cuncas, un risco sombreado por una abundante masa de castaños.
Durante su estancia en Oseira, Barrett compuso y grabó numerosas canciones, que registraba en un cassette barato. Se sentaba en el atrio del monasterio, casi siempre a la hora de la siesta, y cantaba quedamente, acompañado por la guitarra, temeroso de molestar a los monjes. El sonido de las grabaciones es malo en términos técnicos, pero atractivo desde una óptica poética: la voz está tamizada por el viento y el gorjeo del agua de la fuente.
Veinte de los temas fueron editados en vinilo a finales de 1978 por una discográfica pirata de A Coruña, “Nonsense Music” (Música Sin Sentido), que accedió a la música a través de un novicio de Oseira al que Barrett regaló la única cinta que utilizaba, es decir: no existen copias del master. El disco fue titulado "Spanishgrass" ("Hierba Española") y acompañado por el pertinente lema de "veinte canciones sobre el espacio y la siesta", una frase que, al parecer, Barrett repetía cuando los monjes le preguntaban sobre el sentido de sus canciones.
Por desgracia "Spanishgrass" resulta actualmente ilocalizable. La primera y única edición del disco -unos 20 ejemplares- no tenía afanes de lucro y todas las copias fueron regaladas por Gema Noya, la promotora de Nonsense Music, a sus amistades más cercanas, a quienes obligó a prometer que no distribuirían ni duplicarían el material, pacto que todos han cumplido a rajatabla por fidelidad. Noya planteó el disco como un regalo de despedida, antes de retirarse a una comunidad budista de Pokhara (Nepal), donde sigue residiendo. Según fuentes cercanas a su familia, quemó la cinta original y esparció los restos en la playa de Carnota, bajo el monte Pindo, el Olimpo Celta. En 1983, tres de las canciones de “Spanishgrass” fueron emitidas excepcionalmente en el programa de radio "El lado salvaje", producido por una emisora local de FM de A Coruña.
Los temas del disco son musicalmente inocentes, con arreglos de guitarra naïf, -casi siempre el rasgueo de un solo acorde-, pero las letras son interesantes: van del humor surrealista habitual de Barrett ("Mouse after a fête", "Two bangers+mash") al misticismo pentecostalista, con citas de antiguos cantos de bardos galeses extraidos de "La Diosa Blanca", la obra de Robert Graves que el músico inglés consultó en la biblioteca de Oseira.
Otros libros que leyó Barrett en el monasterio prendieron profundamente en su ánimo. Dedica tres canciones (William Phips, Stede Bonnet y Gabriel Spenser) a otros tantos personajes glosados por el extravagante Marcel Schowb en "Vidas imaginarias". Pero, sobre todo, Barrett cayó cautivado por el poemario de resonancias medievales "Herba aquí ou acolá", del escritor de Mondoñedo (Lugo) Alvaro Cunqueiro: musicó y cantó en idioma gallego tres de las piezas del libro ("Eu son Dagha", "Na outra banda" y "Un poeta esquece os días de chuvia").
Aunque no existe confirmación y los monjes de Oseira guardan un celoso silencio al respecto, Barrett coincidió en el monasterio y trabó una gran amistad con el escritor británico Graham Greene, habitual del cenobio ourensano desde comienzos de los años setenta hasta su muerte (1991).

NOTA de JujoTorres: No puedo asegurar que la historia sea cierta, las veces que visité el Monasterio de Oseira no encontré nada relativo a ella… pero sí es una leyenda urbana que se comenta por Galicia.



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